OBRA MAESTRA DEL NOVENO ARTE

Lo que sí recuerdo perfectamente es que al llegar al quiosco de mi barrio de la mano de mi padre, le pedí que me comprase un "tebeo" y al mirar los que allí había me encontré con esa portada tan impresionante (sobre todo para un niño de esa edad).
El problema vino cuando al mirar en la contraportada, mi padre observó que el cómic costaba 550 pesetas y eso en aquella época suponía bastante dinero para gastarlo en un simple cómic para un niño pequeño. Me di cuenta de que mi padre no me lo compraría debido a su precio y en ese momento sentí una desilusión tal que supongo que debió reflejarse claramente en mi rostro. Lo que vino a continuación me lo esperaba. Mi padre dijo de repente: "Vale, te lo voy a comprar pero no me pidas un cómic en mucho tiempo". No lo hice. No lo necesitaba. Por dentro me sentía nervioso con el corazón a mil porque ese monstruo que avanzaba lentamente desde la portada hacia mí mirándome fijamente se iba a venir conmigo.
Lo que yo nunca pude imaginar en ese momento es que llegaría a disfrutar tanto ese cómic que unos 35 años después aún lo conservaría aunque, eso sí, bastante arrugado y deteriorado por el tiempo y sobre todo por las innumerables lecturas que disfruté de él. Lástima que al ser tan pequeño, no cuidase muy bien de él e incluso lo pintase un poco pero en esa época disfrutaba usando y manoseando las cosas que es como en realidad se deben disfrutar.
Es normal que lo pintase un poco porque lo primero que descubrí fue que salvo la primera historia que era en color, el resto estaba en blanco y negro y eso para un niño que no está acostumbrado a la falta de color le resultaba demasiado apagado y sin vida. Pero eso duró poco. Porque cuanto más leía el libro (con unas 112 páginas me parecía enorme) más me gustaba y más vida adquiría ese monstruo hasta el punto de ser una especie de amigo de la infancia, un amigo poderoso el cual me daba mucha pena. Al final resultó que junto a los cómics de "La espada salvaje de Conan", se convirtió en la principal razón por la cual prefiero los cómics sin color.
El comic-book inicia con un prólogo escrito por Javier Coma (especialista en cine, cómic, jazz y novela negra) quien tristemente nos dejó el pasado 14 de Febrero de 2017. En este prólogo se nos cuentan los inicios del personaje y cómo sus dos creadores hicieron de este cómic "uno de los clásicos indiscutibles de los comics norteamericanos en la década de los setenta". Estamos hablando del escritor Len Wein y del dibujante Berni Wrightson. Ambos autores nos dejaron también el pasado año y por eso este post está dedicado tanto a ellos dos como a Javier Coma.
Después del prólogo, nos encontramos con la primera historia que, como dijimos anteriormente, es la única realizada a color. Es una historia muy corta con el título que da nombre al personaje: Swap Thing o La cosa del pantano. Se trata de un relato trágico y profundamente triste escrito con un lirismo mostrado a través de los pensamientos del monstruo que una vez fue un hombre. El lector es la única persona capaz de conocer esos pensamientos puesto que al no poder hablar "la cosa" debido a su deformidad física, ningún personaje del universo diegético puede saber lo que esa criatura piensa, lo cual hace que la sensación de soledad sea insoportable para el personaje y casi también para el lector si no fuese porque al ser conscientes de que nosotros sí podemos conocer sus pensamientos, casi nos parece estar con él animándole y susurrándole que no está solo, que no sólo el pantano es bueno con él ahora. Esto fue lo que hizo que el personaje se convirtiese en casi un amigo de verdad en aquellas tardes de re-lectura en mi niñez.
A mi modo de ver, el blanco y negro le da a la obra un aspecto tétrico y trágico que se pierde con el color y que le va como un guante a los diálogos de los personajes así como a los pensamientos de "la cosa del pantano". Son cuatro las historias relatadas en blanco y negro: "Oscura Genesis" (las sombras del blanco y negro encajan perfectamente hasta en el título), "El hombre que quería la eternidad", "El hombre remendado" y "El monstruo en los páramos". No voy a comentar el argumento de ellas ni a citar ninguna de las hermosas y desgarradoras frases que podemos encontrar en la obra para no contaminar un posible acercamiento a la obra por parte de algún lector. Lo único que me interesa es dar a conocer la obra y sobre todo recomendarla porque la considero una obra maestra del noveno arte.
He de reconocer que no soy ningún experto en el mundo del cómic pero en mi opinión esta obra tiene una calidad técnica sublime no sólo en cuanto a guion sino también en cuanto a al dibujo y el uso de las sombras y los claro-oscuros. Indudablemente si pudiera volver a disfrutar de un cómic por primera vez, sería este, del cual hay frases que se han quedado incrustadas en mi memoria y podré recitar siempre.
Parafraseando a Javier Coma en el prólogo: <<Citando al Pirandello de Seis personajes en busca de autor, diría que "la cosa del pantano" es uno de aquellos absurdos que se permiten tener el descaro de no parecer verosímiles porque son verdaderos".>>
No dudes en dejarme tus comentarios acerca de este artículo tanto si has leído el cómic como si no y cuéntame si te gustaría leer más posts como éste o si se te ocurre algo que puedas considerar más interesante.
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